Soy un animal social apasionado por la ciencia y el humanismo. La ingeniería y el máster en filosofía creo que me han ayudado a que aflorara mi fascinación por otras disciplinas como la lingüística, la comunicación, la seducción, la tecnología, la economía…

Creo que la felicidad se puede alcanzar a través de dos caminos: 1) desarrollando tu propia naturaleza y 2) mejorando tus habilidades sociales.

Vivimos en un mundo cambiante donde las tecnologías revolucionan constantemente la manera en que construimos nuestra realidad social. Hasta ahora, lo valioso parecía que era lo escaso (el oro, por ejemplo). Eso está cambiando. En la nueva economía de la sociedad en red, está emergiendo una nueva forma de valor basado en compartir. Como reza un viejo proverbio indio, proveniente de la ciudad de Muhenjo Daro, tomado por Dominique Lapierre: «Todo lo que no se da, se pierde«.